Durante las deliberaciones de la semana pasada sobre cómo el Comité Ejecutivo de la Convención Bautista del Sur manejaría una investigación sobre su (mal) manejo del abuso sexual, el presidente y director ejecutivo del comité, Ronnie Floyd, oración invocada y ayuno en su arsenal de armas para argumentar en contra de una investigación completamente transparente.
Hay muchos ejemplos de ayuno en oración por una causa, pero Floyd, el autor de un libro de 2010 sobre el poder de la oración y el ayuno, probablemente reconocería el paralelo con un momento hace unos 2.500 años, cuando el escriba judío Esdras oró y ayunó para convencer al pueblo judío de salvarse a sí mismo en un momento en que su comportamiento pecaminoso amenazaba su propia existencia.
En 538 a. C., el rey persa Artajerjes envió a Esdras para asegurarse de que los judíos conquistados siguieran la ley de Dios, dándole poder con un palo muy grande: Esdras podía ordenar la ejecución, el destierro, el encarcelamiento o la confiscación de las posesiones de cualquiera que se negara a “obedecer”. la ley de tu Dios y la ley del rey.”
En lugar de obligar a los judíos a arrepentirse, Esdras ayunó, oró y esperó a que la gente respondiera. Su táctica produjo un arrepentimiento casi unánime.
La oración y el ayuno de Floyd, por otro lado, lo han convencido de hacer lo contrario de Ezra y evitar que los bautistas del sur se arrepientan, a pesar de su devoto deseo de hacerlo.
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En junio, los delegados en la reunión anual de la SBC votaron abrumadoramente para designar un grupo de trabajo para supervisar una investigación de un tercero independiente sobre el historial del Comité Ejecutivo de la SBC en el tratamiento del abuso sexual en las iglesias de la denominación. La moción, en contra de los deseos de los miembros del Comité Ejecutivo en el escenario, fue claramente una reprimenda a los repetidos intentos del comité de subvertir los esfuerzos de las iglesias para abordar la crisis de abuso sexual publicitada por el Houston Chronicle a principios de 2019.
El mandato de los mensajeros incluía específicamente la condición de que los miembros del comité renunciaran al privilegio abogado-cliente.
La política y la política de la SBC se vuelven confusas rápidamente, pero el punto clave en el debate actual es que la SBC es una organización de abajo hacia arriba. Todo el poder recae en las iglesias de la convención, cuya voluntad se expresa a través de los mensajeros elegidos para representar a las iglesias en la reunión anual. El grupo de 86 personas en el Comité Ejecutivo, elegido por los mensajeros para actuar por ellos entre las reuniones anuales, “está sujeta a la revisión de la Convención.”
Este hecho va en contra de las afirmaciones falsas del miembro del Comité Ejecutivo Joe Knott de que los mensajeros “no tiene el poder de decirnos que hagamos nada.” El Comité Ejecutivo está sujeto a los mensajeros: debe hacer lo que los mensajeros le indiquen que haga. Es así de simple.
No obstante, el Comité Ejecutivo ahora ha votado dos veces sobre una moción para renunciar al privilegio abogado-cliente, y dos veces el comité votó en contra de hacerlo. En lugar de facilitar el deseo de la gente de hacer lo correcto, Floyd y otros miembros del Comité Ejecutivo han desafiado la voluntad de los mensajeros de la Convención Bautista del Sur y están luchando con uñas y dientes para asegurar que, en las palabras del Evangelio de Juan, “ las (malas) acciones no pueden ser expuestas”.
A minoría creciente de los miembros del Comité Ejecutivo están discutiendo para que Floyd y otros en el comité hagan lo correcto, incluido el presidente del Comité Ejecutivo y pastor de California, Rolland Slade, y el destacado pastor de Tallahassee, Florida, Dean Inserra.
Esa voz minoritaria representa la voluntad expresa de las iglesias, y espero y rezo para que su voz triunfe. Espero y oro para que, como el escriba Ezra hace 2.5 milenios, faciliten la acción que debe acompañar nuestro arrepentimiento por las décadas de abuso sexual y el encubrimiento de ese abuso dentro de la Convención Bautista del Sur.
Russell L. Meek (PhD, Seminario Teológico Bautista del Medio Oeste) es escritor, editor y profesor de Antiguo Testamento y Hebreo en el Instituto Teológico de Ohio. Puedes seguirlo en Twitter en @russ_meek.
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Time for those of us who have contributed faithfully to the SBC for years to start voting with our wallets. But please do so wisely, so as to avoid “shooting yourself in the foot” or “throwing the baby out with the bathwater”. It is the Executive Committee, not the rank and file of the SBC and not the good work that the SBC does all over the world, that needs to feel our wrath.
It was reported a while back that Floyd takes home over $500K each year from his position. This is why he is not being cooperative. Jesus said that you cannot serve both God and Money (Mammon.) You will love one and despise the other. There is simply too much money at the top and it attracts the wrong kinds of leaders: the greedy ones. This is evidence that most of the people there are for Mammon and are afraid of losing it. They are the opposite of Zacchaeus. They claim to love and serve both God and Money but in reality they are only serving themselves. The salaries in these positions need to be cut down to a quarter or less of what they currently are. Men like Floyd would leave and enter the business world in pursuit of more money. The love of money is a root for all kinds of evil.
Does this really surprise anyone?
Sexual Abuse has become a Privilege of Pastoral Rank, with long prayers in justification.
Vile men eventually reap the vile results of what they sow, said the NT Sage.
“decades of sexual abuse and coverup of that abuse within the Southern Baptist Convention”, is yet to be proved.
I agree with the directives of the SBC messengers to the Executive Committee. But, the legal rights of individuals requires the Committee to proceed cautiously so the results will be binding.
I’m beginning to consider that the messengers and their convention are at fault in this impasse, certainly strategically (if the intention is to see sexual abuse transparently dealt with), and perhaps arguably on a logical-ethical plane.
It may well be the case, that what the remit of the EC actually is constitutionally and across historical precedent, is such as to see it having to act as it currently is. With the concomitant of that being that the messengers are going about things in a wrong-headed way, in seeking to make the EC the mechanism of the changes they nominally want and are demanding.
Perhaps it is up to the messengers to see some entity and program to emerge from amongst their own ranks. Where again with the concomitant that it is not the EC that has failed to properly address sexual abuse, but arguably themselves and the Churches they represent.
So what is needed, rather than the EC getting its act together, is the messengers and their Churches getting their act together. Which begs the question as to whether this issue of failings in response to sexual abuse, is being operationalised and weoponised by those intent on bringing down or altering the EC and its place in the SBC.
Why is the investigation into the EC, rather than into the field of Churches in which abuse has taken place?
Colin:
How dare you blame the messengers for the sexual mess in the SBC. It is mind boggling that you are this tone deaf You sound like an apologist for the men leaders of the SBC who I predict will do nothing about the sexual abuse..
It is uncanny that cover up is the leadership’s usual response no matter what denomination you deal with. They just won’t repent when they sin which shows that men and not Jesus run their church.
“It is uncanny that cover up is the leadership’s usual response no matter what denomination you deal with.”
In my opinion, when a church incorporates itself as a 501c3, it no longer is a house of God, but an organization that operates under man’s law and acts accordingly. It has to satisfy man’s rules 1st before they even consider God and we are seeing the fruits of this agreement. Leadership under man’s standards will always protect itself, not the people they are supposed to be serving.
We need to get away from calling men and women in church hierarchy “Leaders” and call them what they are supposed to be: God’s servants in positions of higher responsibility. If they do not/cannot live up to that standard under God’s Law, they have forfeited that honor and should be removed. They do not have to be perfect, but they must be honest. Any indication that they will hide the truth shows us their true character and who they serve.